La autoestima se define como el aprecio o consideración que tienes acerca de ti mismo. Esta por lo general se construye durante toda la vida a través de las experiencias y relaciones con otras personas, sin embargo, los padres inciden mucho para que los pequeños crezcan emocionalmente fuertes y una percepción mental de ellos mismos a prueba de todo.
Podemos decir que la autoestima es el pilar de nuestra salud psicológica.
Si nosotros y nuestros hijos tienen una autoestima adecuada, podremos interactuar con el mundo de forma sana, podremos hacer frente a cualquier situación y defender nuestros derechos de la mejor forma.
Está demostrado que los seres humanos que cuentan con una autoestima sana son poco vulnerables a los ataques emocionales del entorno, por lo tanto, la respuesta a esos ataques es más equilibrada, y buscará salir de la mejor manera ante una “X” situación.
Ahora si el ataque es directamente a la persona, una buena autoestima también nos ayuda a reaccionar tranquilamente, pues es síntoma que nos aceptamos a nosotros mismos y nuestras reacciones y conductas serán mucho más pensadas.
Para resumir el concepto, la autoestima es lo que una persona piensa de sí misma en el aspecto descriptivo y en el valor que se tiene como persona. Quienes poseen de una gran autoestima, no sólo se sienten bien consigo mismos, sino que también saben qué las cosas pueden salir bien o mal y buscan una solución.
Las personas con baja su autoestima reflejan también dificultad para poder comunicarse con los demás, afrontar los retos, ser empáticos, autosuficientes, creativos, disfrutar de los logros, ser asertivos y responsables.
Los más importante es acepte a nuestros hijos tal y como son, con sus cualidades y sus defectos, conoce e involúcrate en lo que hace bien, recuérdale constantemente sus cualidades, incluso en presencia de los demás. Como padres tenemos que ofrecer reconocimiento constante a los actos de nuestros hijos, ya sea con un cumplido, un cariño, un abrazo, una palmada, un choque de manos, obviamente un beso, etc. Lo anterior para generar pensamientos y conductas positivas. Si el pequeño o la pequeña rechazan el halago hay que hacerlo más frecuentemente para cambiar esa situación. El siguiente paso es uno de los más complicados, pues son tiempos difíciles y en donde el tiempo juega un papel importante en nuestro día a día, sin embargo, dedicarles unos minutos solo a ellos (sin distractores), sin corregir, regañar, a aleccionar, hablando con ellos de manera positiva, es importantísimo. Reconocer sus gustos e intereses también es importante, muchas veces los padres queremos que practiquen ciertos deportes, pero si ellos escogen otro de su preferencia y algunas actividad, hay que involucrarnos para ver cómo se desarrolla en ese entorno y respaldarlo en todo momento. También debemos reconocer su capacidad para pensar y solucionar problemas, procurando no intervenir en el razonamiento y evitando solucionarle sus propios problemas, es decir, evitando la sobre protección.
Hay que hacerlos partícipes de las tareas diarias, así hay pretexto para reconocer sus actos y agradecerles su ayuda.
Lo mismo ocurre en los temas escolares, en ese ambiente, es muy bueno educar a nuestros hijos enseñando el respeto por los demás, fomentar y promover la colaboración, antes que la competición.
El peor error que cometemos los padres es la comparación directa de nuestros hijos con los hermanos, y/o con amigos del colegio, las comparaciones son odiosas, evitémoslas al máximo.
Por ningún motivo debemos burlarnos de ellos. A pesar de corta edad piensan y pueden sentirse lastimados si lo hacemos, aunque si hay un juego de promedio, también es bueno enseñarlos a reírse de si mismos y a reconocer actos que por su naturaleza son graciosos.
Las acciones de cariño y apego son un elemento fundamental para el desarrollo emocional de nuestros hijos, a quien no nos gusta sentirnos queridos, abrazados y protegidos, y para nuestros hijos, que una madre un padre tengan esos detalles es el mejor reconocimiento.
Ahora, no sólo es reconocerlo, también podemos dedicarles un comentario positivo cuando realicen algo correctamente, como vestirse, ir al baño solos, bañarse, recoger sus juguetes, etc, y también decirle que cada vez que lo intenta lo hace mejor.
Ahora viene lo más complicado, si tenemos que regañar o emitir un juicio, que éste sea por los actos que cometieron, jamás por su forma de ser. La opinión que reciba de nosotros tendrá gran influencia en su crecimiento.
La autoestima están importante que puede influir positiva o negativamente sobre su éxito en adquirir las capacidades básicas a nivel educativo y personal.
Deje que sus hijos decidan sobre los detalles de alguna situación y que nosotros sepamos (por nuestra experiencia) que no influyen de gran forma en una situación, pero para ellos será muy importante hacerlo.
Cuidemos a nuestros hijos en este aspecto, vivimos tiempos muy difíciles y una buena autoestima no sólo hace hijos fuertes, sino personas capaces de salir adelante en cualquier situación, los cuales serán nuestros líderes del mañana.
Especialista en Pediatría y Cirugía Pediátrica Certificado por los Consejos de Pediatría y cirugía pediátrica Miembro activo de sociedades Regionales y Nacionales de Cirugía Pediatrica