Las malformaciones anorectales son defectos congénitos (problemas que ocurren cuando el feto se está desarrollando durante el embarazo). Con este defecto, el ano y el recto (el extremo inferior del tracto digestivo) no se desarrollan correctamente. Ano es el orificio al final del intestino grueso por el cual pasan las heces cuando un niño defeca. Con una malformación anorectal, pueden ocurrir varias anomalías, incluyendo las siguientes:
El pasaje anal puede ser estrecho
Puede haber una membrana sobre el orificio anal
El recto quizá no se conecte con el ano
El recto puede estar conectado con una parte del tracto urinario o del aparato reproductor a través de un pasaje denominado fístula
El bebé debe ser examinado en busca de otros problemas, como anomalías de los genitales, las vías urinarias y la columna. Se requiere cirugía para corregir el ano. Si el recto se comunica con otros órganos, también será necesaria la reparación de estos órganos. Con frecuencia, se requiere una colostomía temporal (conectar el extremo del intestino grueso a la pared abdominal de manera que las heces se puedan recolectar en una bolsa).
Lo causa un desarrollo anormal en el feto. Muchas formas de ano imperforado ocurren con otras anomalías congénitas.
El bebé no elimina la primera deposición al cabo de 24 a 48 horas después del nacimiento.
Ausencia o desplazamiento del orificio anal.
Este problema por lo general se descubre cuando se examina al bebé por primera vez.
Los niños que se someten a cirugía por lo regular aun tendrán control sobre sus deposiciones. Sin embargo, con frecuencia, necesitan seguir un programa intestestinal.
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Especialista en Pediatría y Cirugía Pediátrica Certificado por los Consejos de Pediatría y cirugía pediátrica Miembro activo de sociedades Regionales y Nacionales de Cirugía Pediatrica